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Crucero ATHENA – Madeira, Tenerife, Arrecife, Agadir, Casablanca (part.4)

May 1, 2008

Crucero ATHENA – Madeira, Tenerife, Arrecife, Agadir, Casablanca

Cuarta Parte

El Viaje De Los Inmorales.

El crucero seguía inexorable su curso, y esto se comprobará en esta nueva entrada. Con el paso de los días y el aumento de la convivencia y la confianza, nuevos y avezados aventureros osaron unirse a la expedición comandada por ‘los cinco’. Así que por fin, y después de tanto reclamar, Sally y Carlos tienen cabida en la historia. También nuestras pamplonicas pasan a formar parte activa de los hechos. Y a lo largo de los días toda la juventud tendrá su participación en las crónicas de alguna manera. Por de pronto inmiscuyámonos en la aventura de Tenerife.

Cuarto Dia: Las mañanas aun amanecían tarde. Las escalas eran por la tarde y no apremiaba madrugar. Aun así, por alguna razón, nos levantábamos un rato antes de la comida, y yo siempre he sido defensor de Santa Teresa, de la cama a la mesa. Creo recordar que fue por estas fechas cuando descubrimos que en el restaurante a la carta se comía mucho mejor que en el buffet. Hasta el momento siempre habíamos comido como una banda de engañados en el buffet, seducidos por la idea de que repetir cuanto quisiéramos era la mejor opción. Descubrir que podíamos hacer lo mismo en el restaurante solo que sin tener que levantarnos y comiendo platos mejor preparados fue quizá uno de nuestros mayores éxitos.

Nada importante pasa hasta llegar a las proximidades de Tenerife. Por alguna razón, posiblemente por nuestra discusión del día anterior, esta vez se alteró el orden de desembarque, siendo los últimos las excursiones. De este modo, pudimos enterarnos debidamente de que como llegábamos con retraso también podíamos volver con retraso.

Lo primero que hicimos fue salir escopetados a alquilar dos coches. No fue una jugada hábil esperar casi una hora hasta que abriesen las tiendas que mas tarde nos dirían que no disponían de coches o que sus condiciones de devolución o entrega no nos convenían. Después de esta tonta entrega fuimos a un lugar recomendado por el ‘mago’ del barco y que finalmente resultaría un acierto, Cicar. Allí nos hicieron entrega de las llaves de un par de Opels Astra de los que nos acordaremos más de lo esperado.

La misión de Tenerife se antojaba sencilla, ir al Teide y volver del Teide. No teníamos previsto ver ni hacer nada más. Sin demora partimos hacia nuestro destino y el camino de ida no representó ninguna dificultad. Eso sí, nada más subir al coche a Lobo le pasó una de las suyas, dejó el dedo en el lugar indicado para que cuando nuestra amiga Lourdes cerrara la puerta, le dejara un bonito recuerdo.

Quiero pensar que el reparto de personas en los coches fue casual, pero fue demasiado preciso como para pensarlo. En el coche tripulado por el ‘pisahuevos’ Tico, iban Lobo, Lourdes, Rocío y Carlos. Y en el coche que siendo mas veloz fue capaz de llegar el ultimo, conducido por Omer, iban Marlo y su primo Claudio, y Sally.

El camino de ida se hizo largo, pues el Teide se veía siempre a lo lejos por mucho que nos acercásemos. Aun así resultó ser el más corto aun realizando algo mas que las paradas de rigor para apreciar el peculiar paisaje de la isla, sobretodo cuando las nubes quedan por debajo de nuestros pies. Durante un tramo importante del recorrido el coche rápido de Omer se dedicó a seguir al coche lento de Tico, periodo durante el cual aprovechamos para hacer paradas y fotografiar con calma. Más tarde, en cuanto el Omer tomo la delantera, nos separamos poniendo varios minutos de por medio.

El primer Astra, el pilotado por Omer, llegó al teleférico y comprobó, sin sorprender a nadie, que ya habían cerrado. No tardamos en alejarnos allí para no perder el tiempo. Mientras nos íbamos de allí nos cruzamos con el segundo Astras, y tras sugerirles que no fueran, prefirieron comprobarlo por si mismos… Está claro que la prisa no recibía toda la atención que demandaba en aquel vehiculo.

No tardamos en llegar al parque natural del Teide. ¡Y allí estaban ya los autobuses de las excursiones! Durante toda la escala siempre iban a ir por delante de nosotros. Lo primero y lo último que hicimos en el parque fue visitar y admirar las famosas rocas de los billetes de mil pesetas. Fue en las escaleras de estas mismas rocas cuando Braulio, es decir, yo, me cruce con Carmen para después de interesarse por mi estado debido a la gesta de la piscina de la noche anterior, crear una especie de pacto que mas tarde traería polémica. Según mi memoria, la cual no acostumbra a fallarme, Carmen dijo que si ustedeh doh se vuerven a bañar, yo me baño. Tras lo cual cerramos el acuerdo con un apretón de manos. Mas tarde también haría el mismo acuerdo y de la misma manera con Lobo.

Una nota curiosa en la sesión de fotos de esa tarde es cuando se me ocurrió subirme a una roca y fui fotografiado reiteradamente en posición budista. Algo tan tonto y sencillo puede dar mucho juego si hay cámaras de por medio.

Tras un rato más de fotografiarnos a nosotros y a las piedras, nos volvimos al coche siendo conscientes de que teníamos que volver para estar a la hora prevista en el barco. El segundo coche como siempre salía sin prisa y con retraso.

Es el momento de que veáis las fotos más representativas de Tenerife:


A la vuelta decidimos probar otro camino alternativo que según nuestros erráticos cálculos resultaría más rápido. Ambos coches decidimos seguir la misma ruta, pero cada uno a su marcha.

Tras recorrer buena parte de unas carreteras plagadas y atravesar varios pueblos perdidos en medio de las montañas llegamos a la autovía, razón principal por la que elegimos aquella ruta. Allí fue donde mirando el reloj comenzó la cuenta atrás. Todo parecía ir bajo control, por lo menos para el primer coche. Con el reloj a la vista y el mapa en las manos, calculábamos en cada instante la previsión de llegada. Todo apuntaba a que llegaríamos adecuadamente. Excepto una pequeña confusión con la hora, en la que el reloj se adelanto solo, todo avanzaba según lo previsto.

Cuando el segundo coche llegó también a la autovía y comenzaron las llamadas entre ambos, comenzaron las risas en el primero. El segundo coche llevaba demasiado retraso y si era capaz de llegar lo haría con el tiempo muy justo. A cualquiera le habría preocupado algo así, pero en el primer coche la preocupación no había subido. Ante tal perspectiva tan solo reíamos como gatitos. Puede que a Sally no le hiciera tanta gracia la idea de estar separada de su hermano en un momento así, pero influenciada por el ambiente general se reía como el que más.

Por fin el primer coche llegó a Santa Cruz de Tenerife, ahora tan solo faltaba dejar el coche en el puerto y subir al barco. Parecía sencillo, pero es aquí cuando todo se complica. Avanzamos a lo largo del paseo marítimo buscando una entrada al puerto que desde luego no encontramos. Aun teníamos tiempo y no había razón para preocuparse. Desde el segundo coche nos llamaron para que les explicásemos como se entraba al puerto al que nosotros habíamos sido incapaces de entrar y al poco lo consiguieron sin problemas. El primer coche dio la vuelta por el paseo marítimo buscando aun una entrada al puerto, y el tiempo seguía inexorable su curso. Mientras los nervios de Omer se consumían el resto de pasajeros reíamos y bromeábamos acerca de una larga estancia en Tenerife si perdíamos el barco. Volviendo por el paseo marítimo en busca de la dichosa entrada Marlo incitaba a Omer a cometer infracciones salvajes y supongo que de alguna manera eso ayudo a consumir aun mas sus nervios.

En segundo coche nos informaba de sus andanzas, y por lo visto ya circulaban encaminados por la carretera interior del puerto. Para colmo, fuimos capaces de verlos desde el paseo. Esto no solo provocó a Omer sino a todos los del coche que tanto bromeábamos con su lentitud. Ahora los que teníamos serias posibilidades de llegar tarde y perder el barco éramos nosotros. Omer cedió ante la petición de Marlo de realizar un cambio de sentido indebido, lo que nos llevo a meternos en la entrada de un parking al que estuvimos apunto de entrar. Poco mas tarde llegamos a una especie de parking público en el que estuvimos apunto de abandonar el coche o estrellarlo contra las verjas que nos separaban del puerto. Aunque hay que reconocer que en esos momentos Omer hubiera abandonado o estrellado el coche en cualquier lugar. Hacia muchos años que no se ponía tan nervioso. En cualquier caso, no lo hicimos. Seguimos buscando el camino pasándonos la normativa de circulación por el forro de los coj…es. Llegando a la entrada por la que accedimos al paseo marítimo, Marlo trato de que Omer hiciera un cambio de sentido en una carretera de seis carriles de circulación, tres en cada sentido. Pudimos haber comprobado si realmente éramos inmortales, pero creo que me alegro de no haberlo hecho. Aunque en ese momento todos menos el conductor reíamos como cosacos.

Al llegar al final o principio, según se mire, del paseo marítimo, encontramos la entrada al puerto detrás de un auditorio que nos habían indicado. Pero la cosa no acaba aquí. Tal seria la desesperación de Omer, que al llegar al parking de Cicar y fallar en la entrada, este se puso a conducir a velocidades ilegales dentro del parking dejando la mitad de los neumáticos en el asfalto. Lo peor llego cuando al vernos en una carretera que nos sacaba directamente del puerto, Omer apretó el acelerado a fondo, solo que con la marcha atrás, y mas rápido de lo que un servidor había circulado nunca marcha atrás, recorrimos una distancia de cincuenta metros aproximadamente. Hubiera sido mas de no ser porque un empleado de Cicar salio corriendo despavorido hasta el coche intimidado por la forma en la que lo estábamos tratando. Nos rogó que nos bajásemos que ya se encargaba él.

El resto de la travesía hasta el barco la recorrimos corriendo mientras atendíamos llamadas que nos advertían que éramos los últimos en llegar, que solo faltábamos nosotros. Corrimos, más que rápido, nerviosos. Las llamadas seguían coligiendo que nos diésemos prisa, que en cuanto llegásemos el barco retiraría las escaleras y se iría. Hubiera sido una buena oportunidad para nuestra querida directora de crucero para deshacerse de nosotros, pero no la aprovecho. Al poco aparecimos y los tripulantes del Athena nos divisaron en la lejanía. Omer y yo fuimos los primeros en subir y fue cuando repare que había sido un gran error no capturar estos momentos en un video. Ahora lo agradeceríamos sobremanera. No tardamos en llegar todos y reunirnos dentro del barco, en la recepción, ya con el alivio de estar dentro.

Al parecer algunos de los empleados del barco nos echaron la bronca por la tardanza, pero una vez conseguido embarcar poco importaba. Lo habíamos conseguido, y lo que es mejor, habíamos jodido de alguna manera a la directora devolviéndole de alguna otra la jugada de Madeira.

Esta foto acredita nuestro éxito (está un tanto movida pero es la única que hay):

Ahora tan solo quedaba descansar un poco y relajarnos, sobretodo Omer que aun no había conseguido reponerse del susto. Fuimos a cenar y la cena transcurrió con normalidad, pero registramos este curioso a la par que divertido documento grafico:

10 comentarios

  1. La madre que me parió! hasta las 07:30 currandome el maldito dia de Tenerife para que quedase a la altura de vuestras espectativas. Espero que os guste porque afirmo que he visto amanecer mientras lo escribia xD


  2. Braulio…Inxate a escribir!!!
    Felicidades!!!hoy es el dia del trabajador…y aunque eres un parasito del inem, mereces la felicitación por la currada del blog. jejeje

    En relación a la frase «coche tripulado por el ‘pisahuevos’» quiero decir que Omer mucho córrer, pero estubo apunto de pérder el barco…El clan de los pisahuevos fué el más eficaz, sabiamos que llegabamos bien…solo estabamos con la coña con Sally…Además, con Lobo es imposible llegar tarde…ya sabeis que sus calculos son exactos y no tienen cabida errores. Lobo nunca se equivoca…

    Por ultimo, quiero decir, que Omar es un inmoral…donde están tus fotos ganán?. Pasaselas a Braulio ya!!!

    P. D.: Por ciento Rotxi, que sepas que ha llegado a mis oidos un rumor sobre la dudosa autenticidad del color de pelo del rubio…he oido que se pone camomila…jajaja


  3. Dos cosas:

    La primera aclarar que el bulo que Tico intenta hacer correr es totalmente descabellado. Las mujeres entienden de pelo y saben reconocer el color artificial producido por la camomila.

    La segunda es aclarar un punto importante que ha quedado deshilado en la historia. He informado del pacto creado con Carmen, pero no he contado el desenlace.
    Despues de hacer el pacto supuestamente tal y como he relatado, llego la noche y aun sin haber ganas de bañarse debido al frio, abordamos a la sevillana para que cumpliese. No es tonta la chica que al no tener planeado bañarse en aquellas condiciones salio buscando un ‘error’ en las condiciones del contrato. Según su version de los hechos, ella había dicho que si nos bañabamos TODOS, ella se bañaba. No que si nos bañabamos los dos… No hubo manera de rebatirle y convencerla. Asi que aquella noche y ninguna otra, se volvio a bañar nadie en la piscina.


  4. Como quedó patente y corrobora Tico, el coche del «pisahuevos», fue el más eficiente a la hora de encontrar la salida del puerto y llegar a la hora..gracias a su prudente conducción, a mis precisos cálculos basados en la universal regla (V=E/T), y al buen hacer del resto de acompañantes de nuestro vehículo, que, finalmente tuvo que hacer de guía al de Omer para llegar a «buen puerto».
    Muy a nuestro pesar, Carmen, incumplió su parte del acuerdo al no quererse bañar, empleando argucias y tecnicismos que, pese a todo, no disculpan su falta de palabra, tales como «uhtedeh dihisteih que se bañaban todos y yo también…»
    Pd:Sólo diré una palabra. Colortint.
    Pd2:Omer, mamonazo, tunante, pásale las fotos a Bráulio


  5. Aupa Inmorales!! Enhorabuena al Rubio por el NannoBlog, te lo stás currando!! Tengo una puntualización: se te ha olvidado comentar que en los tensos momentos en los que pensábamos que los intregrantes del vehículo “veloz” perdíais el barco las pamplonikas hicimos de lanzaderas, arriesgándonos a subir al Athena con miedo de enfrentarnos a la cara de perro de nuestra querida directora (por suerte no la vimos) y aguantando que al menos 10 tripulantes con mala hostia nos echaran la bronca en varios idiomas y nos instaran a llamaros por teléfono repetidamente para que os dierais vida. Hasta nos hicieron la koña de empezar a retirar la escalera, mientras nosotras poníamos cara de circunstancia sin querer montar mucho el pollo por miedo a que se cabrearan de verdad y nos dejaran sin Inmorales a bordo!

    Me apunto a la idea de Miguel de repetir viaje, ha sido toda una experiencia ver cómo siempre caíais de pie por mucho que os columpiarais!

    El tema de si el Rubio es natural o no merece un foro de discusión aparte, por ahora seguiré llamándole Rubio (hasta que se demuestre lo contrario…)

    Saludikos a todos! +++muxuxxx: ROTXI.


  6. Sr. Lobo, sólo quiero recordaros que yo fui la que os dije por donde había que entrar al puerto, aunque a nosotros nos costara más, puesto que nos habíamos pasado y la calle paralela al puerto era de varios carriles por sentido con doble continua que al final conseguimos que Omer se la pasara por el forro de los c….es.

    Muchas gracias chicos, fue muy divertido y «estresante».

    besos!


  7. Bien, por eso si se me olvida algun detallito podeis comentarlo vosotros aquí. A ver si me voy a dejar cosas aposta solo para ver si estais atentos…


  8. Sally, en realidad es cierto que seguramente tu guiabas a tu hermano, pero el señor Lobo y yo somos GPSs vicientes…y te aseguro que conocíamos el trayecto sobradamente. Si tanto guiabais, como es que nosotros llegamos antes?, eh?.

    Buenos Inmorales…gracias por este viaje tan maravilloso!!!

    Saludos a todos!


  9. Creo que la proxima cita de todos nosotros se acaba de escribir…. Hablando Rotxi y yo por el messenyah he pensado en que debemos ir a la fiesta de San Fermin todos juntos una vez mas, empuñando nuestras espadas para conquistar de nuevo el pais vasco y sucedaneos (no me mateis pequeñas!).
    Por cierto acaba de bautizarse un reservoir dog mas… Rubio pasa a ser Sr. Rubio, mote definitivo.
    Asi pues tenemos al sr rosa, sr Marron (omer), sr lobo (putofran) y sr Blanco (yo). En tico habra que pensar en que color nos queda… Asi seremos como los power rangers, pero mas gays sin cabe.
    Un beso negro a todos los lectores.


  10. Me parece que voy a tener que volver a ver reservoir dogs a ver si me familiarizo con los motes estos… Ahora me asignan un mote ‘definitivo’, sera posible!
    Hay que pensar un mote para tico, es urgente xD



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